Después de una ausencia prolongada debido a una grave lesión en la rodilla, el base estrella de los Chicago Bulls, Lonzo Ball, está ansioso por regresar a la cancha cuando comience la nueva temporada. A los 26 años, Ball mostró por última vez su destreza en el baloncesto con el uniforme de los Bulls en enero de 2022. Su siguiente tiempo fuera del juego incluyó múltiples cirugías en su rodilla izquierda, incorporando un inusual trasplante de cartílago dual.
“Sentirse bien y listo para empezar el año”, dice Ball
En declaraciones a los medios el lunes, Ball expresó su entusiasmo por su posible regreso: “Estoy encantado de estar aquí y, ante todo, bendecido. Es fantástico verlos a todos después de tanto tiempo. Estoy entusiasmado con el próximo campamento y listo para comenzar el año. Mi objetivo es estar en forma para el primer partido de temporada. Aunque no podemos predecir el futuro, ese es el plan en el que estoy trabajando. Creo que estaré preparado para el primer partido”.
Un regreso triunfal de Ball, la selección número 2 en el draft de la NBA de 2017, sería de hecho una maravilla médica. Su tratamiento el año pasado implicó un trasplante de menisco y un aloinjerto osteocondral para reemplazar el cartílago dañado en la articulación de su rodilla.
Superando lo sin precedentes: el notable viaje de regreso de Ball
“Esta es una situación de la que nadie ha regresado realmente antes”, comentó Ball, “así que seré el pionero. Hemos tenido algunas discusiones al respecto hasta ahora. Obviamente, jugar juegos seguidos está fuera de discusión actualmente; Seguramente habrá un límite de tiempo de juego. Aún no tenemos un número específico, pero habrá uno”.
Continuó: “Mantendremos una comunicación continua durante toda la temporada, dado que se trata de un esfuerzo novedoso que todos debemos afrontar colectivamente. Básicamente, tengo una rodilla completamente nueva. Siempre será algo diferente al original. Sin embargo, me siento lo suficientemente bien y saludable para jugar, que es lo más importante. La clave es gestionarlo durante todo el año y mantener la disponibilidad”.
Antes de quedar fuera de juego, Ball, que se unió a los Bulls en un acuerdo comercial con los New Orleans Pelicans antes de la temporada 2021-22, tuvo un promedio impresionante de 13,0 puntos, 5,4 rebotes, 5,1 asistencias y 1,8 robos en 35 aperturas. Las estadísticas de su carrera abarcan promedios de 11,9 puntos, 6,2 asistencias, 5,7 rebotes y 1,6 robos en 252 partidos (239 como titular) con Los Angeles Lakers (2017-19), Pelicans (2019-21) y Bulls.
“Esto es simplemente parte de mi viaje”, reflexionó Ball, “no elegí lesionarme, pero la vida te pone obstáculos y debes superarlos de la mejor manera posible. Eso es lo que he estado tratando de hacer: permanecer concentrado, mantener los pies en la tierra y trabajar tanto como pueda”.